El acceso a la información y a la comunicación es un derecho básico que debe ser garantizado a las niñas y adolescentes, pues de esta manera tendrán más herramientas en la vida para enfrentar distintos retos, afirma la emprendedora Claudia Rincón Pérez.
Ella vivió en carne propia la experiencia de tener acceso a opciones que la llevaron a dedicarse al mundo de la tecnología, por ello es consciente de la importancia de que las mujeres de todo el mundo tengan posibilidades de acceder al mundo del conocimiento y la información.
Claudia Rincón Pérez reconoce el trabajo que realizan organismos internacionales, como la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que ponen énfasis en un acceso seguro y fiable al internet y a las herramientas digitales para niñas y jóvenes, lo cual les permitirá prosperar en áreas como tecnología, matemáticas, ciencia e ingeniería.
El organismo de las Naciones Unidas se ha pronunciado por el desarrollo de soluciones e ideas que den lugar a reducción de los obstáculos de acceso y optimizar la seguridad en línea de las niñas y las jóvenes.
La UIT ha hecho hincapié en que si las mujeres no pueden acceder al internet y sentirse seguras en línea, entonces tampoco tendrán oportunidad de desarrollar las capacidades necesarias ni participar en los espacios digitales.
De acuerdo con los datos más recientes de la UIT, el porcentaje de mujeres que utilizan el internet en el mundo es del 48%, en comparación con el 55% de los hombres. Lo cual, en términos relativos, significa que la brecha de género en el uso global del internet es del 12,5%.
La agencia internacional ha explicado que esta desproporción reduce las oportunidades de las niñas y jóvenes de seguir sus estudios profesionales en campos relacionados con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.
A su vez, subrayó que en los países menos desarrollados es aún más urgente garantizar que las niñas y las mujeres disfruten de igualdad de acceso a las oportunidades de aprendizaje digital.
Cuatro puntos para discutir
La UIT promueve un diálogo que propicie el empoderamiento de las mujeres a través de la tecnología, con cuatro puntos principales para considerar:
1.- Igualdad de acceso: el acceso desigual al internet y la tecnología significa que muchas personas no pueden beneficiarse de las tecnologías digitales y sus diversas oportunidades
2.- Accesibilidad: las personas con discapacidad pueden encontrar dificultades adicionales con respecto al acceso a los recursos en línea. Las materias de las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas usan muchos diagramas y fórmulas en su instrucción que alguien con discapacidad visual, por ejemplo, no podría ver.
3.- Estereotipos de género y entornos laborales: las caracterizaciones de género y los roles sociales son una barrera importante para la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, así como en las TIC. Estos estereotipos alimentan la idea de que una mujer es incapaz y no debe dedicarse a esos estudios. Por su parte, los lugares de trabajo dominados por hombres y la cultura machista pueden crear un ambiente de trabajo tóxico y constituyen una de las principales barreras para que las jóvenes opten por esas carreras.
4.- Seguridad en línea: Actualmente, la seguridad en línea es un componente clave para la vida de las niñas y mujeres jóvenes. Si éstas no se sienten seguras en línea o han tenido experiencias desagradables en el entorno digital, es probable que se sientan inseguras de participar en futuras carreras y educación en carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas
En la actualidad, sólo el 30% de los profesionales de la ciencia y la tecnología son mujeres.
Llamado a la acción
El secretario general de la UIT, Houlin Zhao pidió a los líderes gubernamentales, empresariales, universitarios y comunitarios que hagan todo lo posible para apoyar a las mujeres jóvenes y las niñas, “es esencial brindarles la oportunidad de alcanzar sus sueños”, acotó.
Inspiración para otras niñas
ONU Mujeres, por su parte, se ha sumado a los mensajes destacando la importancia de garantizar que todas las niñas tengan un acceso seguro y significativo a la tecnología digital y las TIC.
En un comunicado, la agencia resaltó la labor de jóvenes activistas como Ana Vizitiv, una chica moldova de 18 años, cuyo trabajo promueve la igualdad de género en las TIC y las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Encomió también a la emprendedora etíope de 20 años Yordanos Genanaw, quien está desarrollando un sitio web y entrenando a otras jóvenes.
“Estas jóvenes están utilizando sus conocimientos para inspirar a otras niñas a capacitarse en materias informáticas, independientemente de los prejuicios de género”, agregó ONU Mujeres.
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