Por sus valores excepcionales en el devenir de nuestro país, así como por sus óptimas condiciones de preservación, dos acervos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dependencia de la Secretaría de Cultura (SC) federal, fueron recientemente inscritos en el Registro de Memoria del Mundo de México por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En un acto conmemorativo realizado dentro de la 45 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, el Comité Mexicano de Memoria del Mundo de la Unesco distinguió al fondo “Dirección de Monumentos Prehispánicos (1915-1959)” del Archivo Nacional de Arqueología (ANA) y al documento “Obediencia e instrucción otorgada a fray Martín de Valencia, 1523”, resguardado en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH).
Con la representación del director general del INAH, Diego Prieto Hernández, la coordinadora nacional de Arqueología, Lorenza López Mestas Camberos, recibió el diploma que acredita la distinción al repositorio del ANA y agradeció a los dictaminadores y dirigentes del organismo internacional por el par de deferencias y añadió que todo el ANA son claves para entender “el desarrollo y la historia de la profesionalización de la arqueología en nuestro país”.
Asimismo, encomió el esfuerzo hecho por la SC para dotar al ANA, en el contexto de las obras emprendidas en el proyecto prioritario Chapultepec Naturaleza y Cultura, de un espacio digno y vanguardista en lo que refiere al acopio, cuidado, investigación y difusión del patrimonio documental ligado al quehacer arqueológico del INAH, en el sótano del Museo Nacional de Antropología.
Por su parte y al hablar del reconocimiento dado al segundo texto en comento, el titular de la Dirección de Lingüística del INAH, Julio Alfonso Pérez Luna, señaló que este documento, fechado en octubre de 1523, es fundamental para entender el inicio de la evangelización en el actual territorio mexicano, proceso iniciado por fray Martín de Valencia y su grupo de religiosos franciscanos hacia mayo de 1524, es decir, “la distinción de la Unesco nos permitirá evocar, en este 2024, los 500 años cumplidos en torno a aquel suceso histórico”.
El manuscrito, sumó, contiene dos segmentos, uno en latín y otro en castellano, que han logrado sobrevivir a numerosos avatares ocurridos a lo largo de los 300 años del dominio hispánico en México, además de las sucesivas guerras ocurridas en el siglo XIX. Incluso, dijo, estuvo a punto de ser vendido, en 1956, por la Librería Robredo.
“En ese año fue el etnólogo Wigberto Jiménez Moreno quien urgió su adquisición ante el gobierno mexicano, en la medida de que el texto es, en cierto modo, el acta de bautismo de la cultura virreinal de México”.
Cabe destacar que, además de estas dos inscripciones otorgadas al INAH, la Unesco distinguió a otros tres acervos propuestos al Comité Mexicano de Memoria del Mundo por especialistas de la SC: “En los andamios de la educación”, de Radio Educación; “Nuestras culturas viven: música, voces y sonoridades de México”, de la Fonoteca Nacional; y el “Archivo John y Colette Lilly: un testimonio sonoro y fílmico de la cultura wixárika de Tuapurie”, de la Fonoteca y la Cineteca nacionales.
Así, de manera general, en el evento realizado dentro del encuentro literario, se distinguió a 18 acervos de naturalezas diversas –documentales, sonoros y audiovisuales– postulados por múltiples instituciones públicas y privadas.
Catherine Bloch Gerschel, presidenta del Comité Mexicano de Memoria del Mundo de la Unesco, expresó que, como resultado de estos nombramientos, el registro llevado por la oficina a su cargo ha llegado a 107 inscripciones.
“Es labor de todos cuidar nuestro patrimonio y difundir su importancia entre las nuevas generaciones de ciudadanos”, concluyó al subrayar que “documento que no se da a conocer no se puede preservar”.
En el acto de entrega se contó con la presencia de autoridades de la SC, como el director general de Bibliotecas, Rodrigo Borjas Torres, y del INAH, como la responsable del ANA, Beatriz Adriana Espíndola Serna; el director de la ENAH, Víctor Acuña Alonzo, y el titular de la BNAH, Baltazar Brito Guadarrama, quien también es vicepresidente local del Comité Mexicano de Memoria del Mundo de la Unesco.
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