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Los bloqueos en diversas carreteras federales, impulsados por habitantes de la Costa Chica en Guerrero afectados por el huracán John, escalaron en intensidad, al llegar a obstaculizar el paso de todos los vehículos, incluso los de emergencia, como ambulancias. Los residentes buscan ser incluidos en los censos de la Secretaría del Bienestar para recibir apoyos destinados a las viviendas dañadas.
Más de un mes después de que el huracán John azotara Guerrero, damnificados de varios municipios de la Costa Chica, como San Marcos, Las Vigas, Florencio Villarreal, Cuautepec, Copala, Marquelia, Juchitán, Azoyú e Igualapa, bloquean caminos para exigir atención. Esta tormenta, de categoría 3, tocó tierra en Marquelia y causó lluvias intensas entre el 22 y el 27 de septiembre, lo que derivó en daños graves a 76,149 viviendas en 72 de los 85 municipios del estado. Las autoridades estimaron 236,636 personas afectadas y reportaron 29 decesos.
Los damnificados denunciaron, durante las manifestaciones, que numerosas viviendas afectadas por filtraciones, en especial las que tienen techos de teja, no fueron incluidas en el censo del gobierno. En el bloqueo de Agua Zarca, Juchitán, una manifestante compartió que le mostraron los daños a los censores, quienes prometieron regresar, pero no cumplieron.
La tensión con los manifestantes ha escalado en los bloqueos, quienes exigen un pago de 50 pesos por vehículo para permitir el paso. En un video que se difundió, se observó cómo un conductor de ambulancia fue amenazado por los pobladores, quienes le pidieron dinero y golpearon su vehículo. Las largas filas de automovilistas han sido una constante en estas protestas.
Las condiciones de salud se deterioraron en el área de Tixtla, donde los damnificados del barrio del Santuario, representados por Camilo Dircio Juárez, reportan casos de dengue, enfermedades en la piel y afecciones gastrointestinales. Ante esta situación y las recientes inundaciones causadas por el desbordamiento de la laguna, un grupo de damnificados mantiene un bloqueo en la carretera federal Chilpancingo-Tlapa desde el 5 de noviembre.
Los bloqueos en las carreteras continúan, ya que los damnificados se negaron a retirarse hasta recibir una respuesta específica a sus demandas, a pesar de la propuesta de mesas de diálogo por parte de las autoridades estatales.
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