Hace cinco años, Kevin Hart tomó la decisión de renunciar como presentador de los Premios Oscar, desilusionado por la recepción hostil hacia los comediantes en la actualidad.
Aunque algunos anfitriones lograron destacarse en el pasado, Hart considera que esos días ya son parte del pasado, un periodo en el que los escenarios eran más propicios para la comedia.
En 2019, Hart fue objeto de críticas tras salir a la luz algunos tweets con comentarios homofóbicos de sus rutinas de stand-up. Estos incidentes provocaron su renuncia de los Oscar, donde expresó su deseo de no ser una "distracción" en la prestigiosa ceremonia. Aunque ya pasaron varios años desde entonces, su perspectiva sobre los eventos de premios aún no cambia.
Durante una entrevista con Sky News, Hart mencionó que no hay oportunidad de regresar a esos eventos, ya que considera que los eventos actuales no son ambientes propicios para la comedia.
Citó las recientes críticas hacia Jo Koy durante su presentación en los Globos de Oro como un ejemplo de la hostilidad hacia los comediantes en estos eventos.
Hart reconoce la habilidad de algunos comediantes que "descifraron el código" y tener éxito en estas ceremonias, sin embargo, destaca que la dinámica cambió, y ahora hay demasiada presión sobre qué chistes son aceptables y cuáles no.
Aunque conoce bien el entorno, advierte que para aquellos comediantes que no están sumergidos en la industria o no están conectados con todos, las salas pueden ser "muy frías".
El comediante subraya que, aunque algunos anfitriones lograron brillar con sus rutinas, la colaboración necesaria para ejecutar un "primer acto, segundo y tercero" ya no es tan sencilla como en el pasado.
Para Hart, la era en la que los escenarios eran exclusivos para los comediantes quedó atrás, y los desafíos actuales hacen que no haya espacio para él en los Oscar, ni en los Globos ni en cualquier otro evento similar.
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