El cielo de la Ciudad de México y algunos puntos del Estado de México se volvieron el centro de atención con la aparición de nubes lenticulares, las cuales generaron múltiples reacciones en redes sociales con teorías extravagantes, sin embargo, este fenómeno atmosférico, conocido por su apariencia similar a un lente convergente o platillo, tiene una explicación científica que descarta cualquier peligro.
Diversas imágenes del cielo en la Ciudad de México y la Zona Metropolitana del Valle de México inundaron las redes, al mostrar tonos rosados y anaranjados difuminados en degradaciones con forma de lentilla.
Las nubes lenticulares, denominadas científicamente "altocumulus lenticularis", son formaciones gaseosas comunes en la atmósfera terrestre, especialmente durante el otoño. Aunque suelen manifestarse en ecosistemas montañosos durante la temporada de lluvias, en la Ciudad de México su formación está vinculada a la interacción entre el flujo de aire y obstáculos urbanos, como edificios y estructuras imponentes.
Este fenómeno meteorológico, estudiado originalmente en el Monte Fuji, Japón, se caracteriza por su espectacularidad visual. Aunque puede influir en el clima local, al generar vientos fuertes y un aumento de temperatura, no representa peligro alguno. Sin embargo, para deportistas como parapentistas o paracaidistas, la obstrucción de la visión puede ser un desafío.
A pesar de las creencias de algunos aficionados a la ufología que asocian las nubes lenticulares con la presencia de objetos voladores y las teorías que sugieren anuncios de movimientos telúricos o tormentas, la evidencia científica desmiente tales especulaciones.
Con información de Infobae.
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